Portada Suecia América Latina Mundo Multimedia
 
 
Eduardo Cabanillas

Un tribunal argentino condenó el jueves a prisión perpetua al ex general Eduardo Cabanillas como responsable de Automotores Orletti. Foto: article.wn.com

 

04 de marzo de 2011 |AMÉRICA LATINA | ARGENTINA

Argentina: Cadena perpetua para ex general en Plan Cóndor

ARGENTINA: Un tribunal argentino condenó el jueves a prisión perpetua al ex general Eduardo Cabanillas como responsable de Automotores Orletti, un centro clandestino de la dictadura (1976-1983), por donde pasaron víctimas sudamericanas del Plan Cóndor.

Fuente: AFP

Un tribunal argentino condenó el jueves a prisión perpetua al ex general Eduardo Cabanillas como responsable de Automotores Orletti, un centro clandestino de la dictadura (1976-1983), por donde pasaron víctimas sudamericanas del Plan Cóndor.

"Condenamos a Eduardo Cabanillas a la pena de prisión perpetua (...) por los delitos de homicidio en cinco oportunidades, privación ilegítima de la libertad en 29 oportunidades y tormentos en 29 oportunidades", según el fallo leído en la audiencia, entre lágrimas, aplausos y abrazos de los familiares.

El Tribunal sentenció además al ex policía del servicio de inteligencia Raúl Guglielminetti a 20 años de cárcel y a los agentes civiles de inteligencia Eduardo Ruffo y Horacio Martínez Ruiz a la pena de 25 años de cárcel cada uno, por secuestros y tormentos.

El Plan Cóndor consistió en una coordinación represiva entre las dictaduras sudamericanas de los años 70 y 80.

"Esto es una reparación. Es cierto que si la justicia tarda, no es justicia. Pero este fallo es la consecuencia de 30 años de lucha para condenar a los culpables", dijo a la AFP Sara Méndez, una figura emblemática de los derechos humanos en Uruguay.

Abrazada por decenas de familiares y activistas humanitarios tras la audiencia, en el día de su cumpleaños, Méndez fue prisionera en Automotores Orletti, en el barrio de clase media de Flores, y trasladada luego en avión a Uruguay por militares de su país junto a otros 140 compatriotas, la mayoría aún desaparecidos.

"Se ha hecho justicia. Pero aún estamos buscando al bebé de mi amiga y compañera de militancia Alicia Chuburu, secuestrada cuando estaba embarazada de siete meses", dijo a la AFP María del Carmen Costa, quien también lagrimeaba y se besaba con otros familiares.

En cambio, en la bandeja superior de la sala, del tamaño de un pequeño teatro con decoración modernista, familiares de los condenados se ponían de pie para entonar el himno nacional.

"¡Juicio y castigo para los terroristas!", gritaba entre ellos a voz en cuello Cecilia Pando, esposa de un militar, y la líder más conocida de las organizaciones que reivindican el accionar represivo en la dictadura.

Afuera del edificio que ocupa dos manzanas cerca del puerto, al anochecer, decenas de militantes cantaban "como a los nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar", mientras agitaban banderas de Uruguay, Perú, Chile, Bolivia y Cuba, países cuyos ciudadanos fueron víctimas en Orletti.

"Aquí soy solidaria. He dado testimonio en otro juicio por robo de bebés porque, secuestrada, vi con vida a Laura Carlotto, hija de Estela de Carlotto (líder de Abuelas de Plaza de Mayo), cuya nieto Guido sigue apropiado", dijo a la AFP Alcira Ríos, otra sobreviviente de los centros clandestinos.

La esencia del Plan Cóndor "estuvo presente a lo largo del juicio con testimonios y documentación (...) y surge claramente el plan criminal elaborado por las dictaduras sudamericanas", dijo a la AFP Rodolfo Yanzón, uno de los abogados de la querella.

"Por Orletti pasó más de un centenar de opositores sudamericanos, la mayoría uruguayos, pero también chilenos, bolivianos, peruanos y dos funcionarios de la embajada de Cuba. Muchos testimonios denunciaron que militares de otros países torturaban" en ese centro de detención, dijo el abogado.

En el juicio se ventiló el homicidio, entre otros, del hijo del poeta y periodista argentino Juan Gelman, Marcelo, cuyos restos aparecieron en 1989 dentro de tambores hundidos en el Río Luján (60 km al oeste de Buenos Aires).

En cambio, no se incluyó el secuestro y desaparición de María Claudia García, la nuera del poeta quien tenía 19 años y estaba embarazada de siete meses al ser llevada clandestinamente desde Orletti a Montevideo, donde dio a luz a Macarena, apropiada por un policía uruguayo y que recuperó su identidad en 2000.

 

 

 
 
 
Copyright 2010 © Mujer.se

All rights reserved.